Hay un comportamiento humano, el que tienen todos en común, que ha de ser objeto de análisis. Porque quiero llegar desde lo más profundo hasta lo más alto, desde lo más simple hasta lo más complejo. Quiero hablar del modo en que se comporta un ser humano, en el nivel más básico, y demostrar que está sujeto a unas variables como son la madurez, la cultura en la que vive, o la época en la que vive. Este tema es mucho más capital de lo que parece, y una vez llegados a las últimas conclusiones, será clave para entender la historia, la economía, el pasado y el futuro, con mucho menos miedo a equivocarse.
El comportamiento consciente de un hombre, al nivel más instintivo, creo que podemos todos coincidir que se puede medir según si la persona es de carácter más primario, agresivo, o secundario, prudente. Se mide en la influencia que tiene el grupo sobre él. Responde a situaciones de forma virtuosa o simplemente mala. De manera, en definitiva, educada y madura, o no. Y por lo tanto, o como la de niño, espontánea, a la de un adulto, mesurada, sea para bien o para mal.
Fijémonos en el comportamiento de alguien que conoce algo que le maravilla por primera vez. Se diría que se comporta como un niño, que no tiene vergüenza a expresar su asombro. Se puede decir que el comportamiento del ser humano primitivo, el de la prehistoria, estaba condicionado por la maravilla que el mundo que le rodea le causa. Es un comportamiento místico, de alguien que no es capaz de entender nada, que no tiene tanta capacidad para pensar. Es un comportamiento puro, basado todavía en los instintos, guerrero, de supervivencia. No es cierto que sea el hombre primitivo menos inteligente a nivel personal, ya que está demostrado que no es cierto, y que un hombre primitivo bien podría, por ejemplo, aprender a manejar un ordenador hoy en día sin problemas.
Quiero poner el énfasis más bien en que el comportamiento interpersonal, comunitario no es aún del todo humano, maduro. No está mal vista la esclavitud, el matar, el saqueo, etc., o al menos no tan mal visto como ahora. Como he dicho, el comportamiento de todos los humanos de aquel entonces es mucho más primitivo y primario que el de la gente de hoy en día. Y eso tiene su explicación.
El hombre tiende al bien. Así como normalmente, en su vida, cada individuo va mejorando, se hace más sabio, etc. ha de existir también un efecto suma, creo yo, surgido a partir del saber y de la experiencia que dan el intercambio de vivencias entre un individuo y otro. El sufrimiento y el dolor incitan, además a la reflexión y a la madurez. Esta madurez no es vana y no desaparece al término de la vida de cada uno, sino que deja poso en la educación de la siguiente generación, y así, cada generación de la historia de la humanidad, en términos generales, ha sido un poquito más reflexiva y menos instintiva, más sabia y madura y menos infantil y primaria que la anterior.
Pero esta progresión que se hace en la forma de comportamiento de todos está sujeta a algo. Ha de progresar de alguna manera. Es imperativo que tome una forma. No es una especie de progreso etéreo sin características concretas. Yo pienso que el cerebro, que es quien regula, en definitiva, el comportamiento de cada uno, lógicamente, ha cogido este progreso intergeneracional de aumento de madurez y le ha aplicado las únicas reglas que conoce: las del aumento de la madurez en el propio individuo. Es decir, la humanidad entera se comporta de un solo modo fácil de saber: si la suma de conciencias humanas formara un cuerpo evaluable, real, en definitiva, si se le hiciera la media del grado de madurez a toda una generación, y a otra, y a otra, descubriríamos que la humanidad ha progresado en su pensamiento tal y como lo hace una simple personal normal; es decir, y todo esto es el enunciado principal del texto: que la humanidad al principio, cuando nació, a partir de ese eslabón perdido de la aparición de la conciencia, se comportaba en conjunto como si fuera un niño, y ha ido madurando, y madurará hasta llegar a la vejez y morirá. Dicho esto hay que pasar al siguiente punto. Una variable que ya he mencionado al principio: que el comportamiento del hombre no solo está influenciado por su madurez sino también por el entorno que le rodea. Y aunque esto ya lo he aplicado a lo dicho anteriormente, también hay que tener en cuenta lo siguiente:
Que el hombre es un ser bueno por naturaleza, aunque tiende al mal. Pero muchas veces ese mal que comete no es creado enteramente por él, sino que se comete presionado por el entorno, por el grupo, por la sociedad. En estos casos la influencia es negativa. Pero hay casos en los que la influencia del entorno es positiva, y el entorno crea el bien. Esto se consigue gracias a la madurez de la gente de alrededor, de lo pequeño que sea, y sobretodo, del grado de confianza. En la prehistoria, podemos decir que la humanidad, o al menos gran parte de ella, podía vivir en una situación bastante idílica, dejando de lado las penurias que vivían, en una especie de proto-utopía soñada por bastantes pensadores durante la historia, tal que en la tribu todo el mundo se quería y se respetaba un mínimo, la propiedad se compartía, y la autoridad existía, pero en poco grado.
Precisamente quizá este modo de vida, o simplemente la inevitabilidad del progreso humano condujo al aumento de población, a la separación de culturas, etc. En definitiva, a la pérdida de confianza entre la gente ya que los pueblos dejaban de conocerse, se enemistaban y el comportamiento medio del hombre empezó a estar influenciado negativamente por su entorno. Aquí empieza la historia de la humanidad. El niño nació.
Hay bastantes razones y ejemplos que justifican esta postura. Son estos precisamente los que me llevaron a pensar de esta manera. La primera, el nivel de educación que tenía la gente, que era escaso, y la cantidad ínfima de sabios, escritores, etc. que había en aquella época en proporción a la gente existente. Quizá precisamente por que eran tan pocos conocemos muchos a los autores griegos, que, sin desmerecer la valía de sus escritos, tampoco encontraron oposición de otros autores a que sus escritos no fueron sobrepasados y olvidados. En cambio, hoy en día, tantos miles son los libros y autores que bien uno mucho mejor que uno de Aristóteles, por decir algo, podría pasar desapercibido.
Otra razón es la ausencia de un voluntad de libertad individual y colectiva por parte de todos los hombres que vivían en aquella. A excepción de la de Espartaco, son hay revueltas de carácter ‘social’ importantes en el mundo antiguo y medieval, y nadie tiene un deseo mínimamente importante de ser el dueño absoluto de su propia vida, de ser él mismo como un alguien propio, no una hormiga parte de la colonia. Lo que hay es una dependencia de la gente, del pueblo, hacia una organización superior que les supervise y les proteja, sean el Estado, el Rey, La Iglesia, etc. Que son ellos? La figura incontestable de la autoridad, de los padres del niño que es la sociedad en aquellos tiempos.
Sin embargo, vemos que a lo largo del tiempo la humanidad llega a la pubertad, que es el renacimiento. Y lo que veremos aquí es una ansia cada vez mayor de libertad, al principio individual y después colectiva, y cada vez una intelectualidad mayor, y una proporción de gente alfabetizada también mayor, y una carnalidad y mundanidad también mayor a la de antes, etc. Todo ese patrón de comportamiento a lo largo de la historia es comparable al desarrollo psíquico e intelectual de un adolescente, que aún necesita de los padres y de la autoridad, pero quiere ser independiente cada vez más, que quiere ser más libre pero rechaza las responsabilidades porque aún no es suficientemente maduro. Que empieza a tener a nociones, al principio vagas, de lo que está bien, mal, y de lo que hay hacer. Por eso ha tenido tanto éxito el capitalismo, porque el adolescente piensa en su supervivencia antes que en la de la tribu, y ayudándose ayuda a los demás. Cada palo aguanta su vela, y todo es caótico y desorganizado, pero funciona.
Que es lo que nos deparará el futuro? Basta con seguir el patrón de crecimiento de un joven. La sociedad mejorará, y la capacidad de decisión y democracia que existe en el ámbito político se trasladará seguramente también a las empresas, donde existe un régimen dictatorial en la dirección, aunque la gente no se dé cuenta (aún). También, el concepto de Estado se irá diluyendo y diversificando, no teniendo que relacionarse necesariamente con un territorio o una identidad patriótica. Las empresas dejarán de competir tanto y habrá cada vez más cooperación entre ellas. Los avances en genética propiciarán la creación de un recurso, de una bio-materia con la que se suplirán la cada vez mayor escasez de recursos y la costosa construcción (por ejemplo, un puente sobre el Estrecho de Gibraltar). Y el fin del capitalismo llegará en unos 75 años, cuando el modelo actual del estado se agote y empiece la gran crisis por el exceso de deuda, el envejecimiento de la población, la falta de estabilidad creada por la nueva dominancia de otras culturas, ya que en la Occidental casi no hay niños por mujer. El sistema de hoy terminará de manera traumática, no como una guerra mundial sino quizá como un período de escasez alimentaria, anarquía y aumento de la pobreza de manera considerable.
Para todo lo anterior hay que tener en cuenta que si la humanidad se ha caído, aunque para volver a levantarse, su causa final nunca han sido factores externos, sino internos. Por ejemplo: el peligro que trajo consigo Aníbal era mucho mayor que el de las tribus germánicas al ocaso del Imperio, pero en sus últimos años había una gran decadencia económica y social que impidió la cohesión y colaboración del pueblo en el Imperio. Roma, en los tiempos de Aníbal, bien habría podido resistir el envite de los hunos, de los godos, de los partos y otras tribus y naciones enemigas suyas.
Por eso, siempre la humanidad saldrá adelante mientras viva si le acontece una catástrofe externa de cualquier tipo (a menos de que sea extremadamente destructiva, como un meteorito de los dinosaurios). Será la propia humanidad la que se destruya a sí misma. Si tenemos en cuenta que ahora la humanidad tendría un equivalente a los 17-18 años, lo más probable es que la especie se extinga dentro de 6000-10000 años vista. Y por qué esto? Porque la humanidad tarde o temprano saldrá de este planeta y se expandirá a lo largo y ancho de esta galaxia. Las siguientes generaciones serán siempre más maduras, habrá menos injusticias, menos estado, y quizá, en algún lugar y en algún momento, una pseudo-utopía, una ‘eutopía’ que tanto se había soñado. Pero todos esos logros conllevarán, como dijo Marx, el germen de su destrucción. La humanidad entera, cómoda en lo que ha conseguido, dejará de tener esa ambición de la juventud, esa ansia vana de conseguir dinero por conseguirlo, de ambición, de poder, de cambiar las cosas. Llegará un momento que no habrá nada más por investigar, pocas injusticias por las que luchar, ninguna frontera por descubrir y empezará la decadencia y la vejez. Entonces todos nos mantendremos vivos gracias a nuestros conocimientos. No solo la humanidad habrá perdido en gran parte un espíritu vivo, sino que la misma selección natural causará la muerte del cuerpo. Yo mismo no estaría aquí sin los antibióticos que me dieron con una bronquitis a los tres años. Eso significa que tengo un cuerpo más débil y que daré hijos con esa debilidad. Y poco a poco, la humanidad, biológicamente hablando, acabará muriendo. Será una epidemia que no se pueda curar? O cualquier otra cosa? No se sabe, pero lo que sí se sabe es que todo lo que empieza, acaba. Como este mismo texto.
Podría decir muchas más cosas, pero no hay tiempo y no ligarían muy bien con lo escrito hasta ahora.